13 maneras de saber que un gato es feliz

¿Te has preguntado alguna vez si tu gato es feliz?

Los gatos son criaturas independientes y a veces, puede darte la impresión de que se contentan solo con su propia compañía, hasta el punto de dejar de prestarte atención.

Pero cada gato es único y muestra los signos de felicidad a su manera: solo necesitas saber que te está diciendo.

13 maneras de saber que un gato es feliz

Si quieres saber si tu gato es feliz, observa su lenguaje corporal y sus hábitos. ¡Te darán muchas pistas!

Qué te dice el lenguaje corporal de tu gato:

1. Postura relajada: Si tu gato está acostado con las patas escondidas bajo su cuerpo, puedes estar seguro de que en ese momento está muy feliz y relajado.
2. Posición de la cola: La cola de un gato feliz está erguida con una pequeña curva en la punta (casi formando un signo de interrogación). Cuando camine hacia ti con la cola en esta posición, puedes estar seguro de que es un acercamiento amistoso y está feliz de verte.
3. Ojos: ¿Los ojos de tu gato tienen forma almendrada, parecen estar medio cerrados y parpadean lentamente cuando te mira? Se trata de un saludo amistoso y tú también debes parpadear lentamente para decirle hola. ¡Sería descortés no hacerlo!
4. Orejas: Cuando se trata de averiguar si tu gato es feliz o no, sus orejas son un indicador muy claro. Si están bajas y planas, es mejor darles espacio, pero si sus orejas están orientadas hacia adelante, sabrás que se siente feliz.
5. Bigotes: Los bigotes de los gatos son una herramienta increíble con la que el gato recoge información de su entorno y también son una fuente de información para nosotros.
   No solo le ayudan a detectar presas en movimiento, sino que también indican su estado de ánimo.
   Un gato relajado y feliz tendrá sus bigotes extendidos a los lados de su cara. Pero ten cuidado si sus bigotes están pegados a su rostro: esto significaría que no está muy contento, incluso es posible que se sienta ansioso. Es una diferencia sutil, pero importante.
   
   
   Qué te dicen los hábitos de tu gato:
6. Aseo: Hay muchas razones por las que los gatos se acicalan: para mantenerse frescos en climas cálidos, para estimular la circulación, para regular la temperatura corporal, para distribuir aceites naturales y para mantenerse en óptimas condiciones. De hecho, se sabe que los gatos se asean durante un 50% del tiempo que están despiertos. Comprueba que no se está acicalando en exceso (podría indicar un problema subyacente, como el dolor o el picor). Presta atención a cualquier punto de calvicie o si aumentan las bolas de pelo, ya que esto podría indicar que tu gatito se está aseando demasiado.
   
   También debes estar atento si deja de acicalarse con la frecuencia que lo hacía antes. Cuando cambie sus costumbres, coméntalo con el veterinario.
7. Apetito: Los buenos hábitos alimenticios ayudan a un gato a estar sano, y un gato con apetito suele sentirse feliz.
   Recuerda que los gatos son criaturas pulcras: les gustan los boles limpios, en el lugar correcto y prefieren que no los molesten. Es posible que prefiera boles amplios, en los que sus bigotes no rocen los bordes.
   
   Busca una comida nutritiva para gatos que tu gatito encuentre sabrosa, y trata de darle un poco de variedad de sabores (introduce los nuevos alimentos gradualmente para ayudar a tu compañero felino a adaptarse).
   
   Las golosinas son, por supuesto, bienvenidas por nuestros gatos. Para ayudar a tu gato a mantener el apetito y un peso saludable, dáselas con moderación.
   Si tu gato parece haber perdido el apetito, puede haber varias razones: desde el estrés hasta una afección médica subyacente. Consúltalo siempre con tu veterinario.
8. Sonidos: Un gato que ronronea es muy relajante, especialmente si estáis acurrucados juntos en el sofá. En esa situación, puedes estar seguro de que se siente cómodo y feliz. Hay ronroneos que significan: en esta postura estoy cómodo, no me muevas nada.
   
   Ten cuidado si ronronea continuamente o en momentos inusuales, ya que esto puede significar que tiene una lesión, no se encuentra bien o se siente estresado.
   
   El maullido de un gato puede sonar igual para muchas personas, pero para un oído entrenado, hay diferencias sutiles que notarás instintivamente y que te dicen cómo se siente tu gato. Si tu gato está contento, su maullido será más agudo, pero si es bajo, puede significar que no está nada feliz o que se siente realmente molesto.
   
   
9. Rutina: A los gatos les gusta la rutina y saber cómo se desarrollará su día, por lo que establecer una regularidad lo mantendrá feliz.
   
   Si planeas un cambio en la rutina o vas a acoger a otro animal en tu hogar, recuerda que esto puede causar estrés a tu amigo peludo. Toma medidas para minimizar la alteración en la rutina o introduce de forma gradual a los nuevos animales.
   
   
10. Dormir: Los gatos y las siestas siempre van de la mano... O de la pata. A los gatos felices y sanos les encantan las siestas, pero la cantidad de sueño que necesita un gato varía según su edad y sus niveles de actividad.
    
    Si sus hábitos cambian repentinamente, es necesario un chequeo veterinario.
    Los gatitos pueden ser muy activos explorando y es natural que caigan rendidos después de un día ajetreado. Los gatos jóvenes pueden pasar mucho tiempo trepando y acechando, por lo que es posible que también los encuentres durmiendo en un lugar soleado después de su actividad.
    
    Sin embargo, los gatos mayores suelen tener menos energía, así que asegúrate de proporcionarles rincones seguros, de fácil acceso, donde puedan echarse tranquilamente y que nadie les moleste. ¡Qué maravilla, las siestas gatunas!
    
    
11. Juego: A un gato feliz le encanta mostrar sus instintos depredadores naturales a través del juego.
    Puede pasar mucho tiempo persiguiendo un ratón de juguete que arrastres desde el extremo de una cuerda, o saltando a por unas plumas, o persiguiendo bolas de papel rodantes. Reserva momentos de juego regulares con tu gato.
    
    Unos 20 minutos a última hora de la tarde, cuando los gatos están normalmente más activos, es un buen momento. Incorporar estas sesiones regulares en su rutina ayudará a fortalecer vuestro vínculo y tu gato estará más sano y feliz.
12. Entrenamiento: ¿Sabías que puedes educar a tu gato? Actividades como acostumbrarle a su transportín, a que use su arenero y reconozca su nombre, cuentan como adiestramiento.
    
    Es normal que un gato haga solo lo que quiera - Pero las golosinas pueden ayudar a persuadirlo. Se acurrucará en tu regazo cuando se sienta cómodo, y entrará cuando le llames desde el jardín cuando esté listo para hacerlo.
    
    La educación asociada a algo positivo para tu gatito, es lo mejor para que estés seguro de que vendrá cuando le llames.
    
    Permítele elegir cuándo interactuar contigo para ayudarle a mantenerse feliz. Seguirá haciendo las cosas a su manera y sintiéndose feliz.
    
    
13. Curiosidad: Ya sea explorando el jardín, investigando algo nuevo en casa o escondiéndose en una caja de cartón, ¡un gato curioso es un gato feliz!
    Si aún no estás seguro de si tu gato está feliz o no y te preguntas cómo se siente, aquí te dejamos 12 cosas que necesitas saber.

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