Cómo mejorar relación con tu gato

¿Cómo describirías la relación con tu gato? ¿Sabías que hay muchas formas de estrechar lazos, incluso si ya sois buenos amigos?

En los últimos años se ha puesto de manifiesto el inmenso valor que los animales de compañía (sobre todo perros y gatos) aportan a nuestras vidas. De hecho, la ciencia sugiere que pasar tiempo con los gatos puede ayudar a mejorar nuestro bienestar físico y mental, proporcionándonos el consuelo y la compañía que tanto necesitamos.

Sin embargo, como ocurre en cualquier relación, satisfacer suficientemente las necesidades de ambos puede ser complicado, sobre todo cuando se trata de dos especies muy diferentes.

Por ejemplo, las necesidades sociales de los humanos pueden ser muy diferentes de las de los gatos; en general, somos muy táctiles y tendemos a buscar el apoyo de los demás cuando estamos disgustados.

Por el contrario, los gatos suelen sentirse incómodos cuando se les toca demasiado y prefieren esconderse o estar solos cuando están estresados. Mientras que algunos gatos se han adaptado a nuestros estilos de vida alterados y a nuestra mayor presencia en casa durante la pandemia, otros pueden haber tenido dificultades. De hecho, muchos gatos pueden no haber estado muy contentos con el alboroto adicional en casa y la mayor atención que hemos querido prodigarles durante este tiempo.

Aunque estos cambios en la dinámica de nuestro hogar pueden haber puesto un poco de tensión en nuestras relaciones gato-humano, ¡la buena noticia es que hay muchas cosas que podemos hacer para que las cosas vuelvan a su cauce!

1.   Los mejores consejos para una relación gato-humano purrrfecta

1. Piensa más en la calidad que en la cantidad. Cuando se trata de interacciones sociales y caricias, cada gato tiene sus propias preferencias sobre cuándo, dónde y con cuántas se siente cómodo. En general, la estrategia de "menos es más" funciona mejor, sobre todo al principio, cuando se empiezan a conocer sus preferencias.

Intenta adoptar un enfoque más pasivo y deja que tu gato haga la mayoría de los movimientos (esencialmente, deje que le acaricie a usted, en lugar de al revés). Presta mucha atención a su lenguaje corporal y ajusta lo que haces en consecuencia. Con el tiempo, esto te ayudará a saber exactamente qué "funciona" y qué no.

Las investigaciones también sugieren que la aplicación de este método puede aumentar los niveles de amabilidad y comodidad de los gatos, a la vez que disminuye su estrés y sus niveles de agresividad.

2. Ofrece a tu gato tanta autonomía como sea posible. Los gatos anhelan tener una sensación de control sobre sus vidas: la capacidad de tomar diversas decisiones basadas en sus preferencias individuales y la capacidad de apartarse de situaciones que les resulten desagradables.

Evita confinar o restringir demasiado a tu gato, permítele ir y venir a su antojo y nunca le obligues a pasar tiempo contigo. A menudo, los gatos pueden simplemente no tolerar las interacciones con nosotros en lugar de disfrutarlas, por lo que si dejamos que los gatos decidan cuándo quieren estar cerca de nosotros, podemos estar seguros de que disfrutan plenamente de estas interacciones.

3. Permita que tu gato sea gato. Al igual que sus antepasados salvajes, muchos gatos domésticos siguen estando programados para querer explorar, acechar, perseguir, abalanzarse, arañar y buscar lugares tranquilos donde descansar o esconderse.

Intenta proporcionar a tu gato un entorno que le permita hacer todas estas cosas tanto como necesite. Muchos de los "comportamientos problemáticos" que los propietarios señalan sobre sus gatos pueden resolverse a menudo proporcionándoles un entorno más adecuado a sus necesidades.

4. Comprender las necesidades básicas de los gatos. Para que tu gato pueda disfrutar plenamente de sus interacciones sociales con nosotros, lo primero y más importante es que se atiendan sus necesidades básicas. Si un gato está ansioso o estresado, aburrido, enfermo o dolorido, es menos probable que se interese por nuestro afecto y más probable que nos evite o se comporte de forma agresiva.

Para optimizar las posibilidades de establecer una buena relación con tu gato, asegúrate de que esté físicamente sano y pueda sentirse seguro y cómodo en su casa. 

5. Ten en cuenta tus expectativas. Cada gato es diferente y algunos son simplemente más sociables y afectuosos que otros. Lo importante es aceptar en qué punto del "espectro de sociabilidad" se encuentra cada gato y asegurarse de que las interacciones que mantiene con las personas se ajustan a sus necesidades.

Para algunos gatos, esto puede consistir en muchas caricias y mimos, mientras que para otros puede significar que apenas se les toque. Además, incluso los gatos más sociables apreciarán pasar algún tiempo a solas.

Es una buena idea designar una habitación o área de la casa como zona "libre de humanos". Puede tratarse de un lugar en el que a tu gato le guste pasar el tiempo o de cualquier lugar tranquilo de la casa que pueda acordonarse para él. Incluso podría tratarse de la repisa de una ventana o de un cojín en el que el gato se siente a menudo. Si se ignora totalmente al gato cuando está en este lugar, deberá aprender gradualmente que es ahí donde puede ir siempre que necesite ser "invisible" o "desconectar" sin riesgo de que le molesten.

Piensa en cómo satisfacer las necesidades de tu gato y presta atención a su lenguaje corporal (especialmente durante las interacciones). Te lo agradecerá y tú tendrás una  mejor relación con el.